El Microchip, el mismo chip con una gran capacidad.


Sin microchips, no existirían las calculadoras, las computadoras personales ni las portátiles. Los delgadísimos chips - también llamados circuitos integrados– almacenan cantidades incontables de información.

Los microchips están hechos de silicio, y su producción lleva mucho tiempo. Con el objetivo de crear los patrones conductores actuales, se utilizan diversas técnicas para superponer otros materiales como aluminio o cobre, sobre la superficie de silicio.

Cada partícula de polvo es demasiado: donde casi un billón de transistores se amontonan en apenas un centímetro cuadrado, cualquier contaminación, por pequeña que sea, resulta desastrosa.

El norteamericano pionero en electrónica, Jack Kilby, que fue galardonado con el Premio Nobel de Física por su impactante trabajo en el año 2000, es considerado el inventor del microchip. El físico presentó su microchip al público en los laboratorios de Texas Instruments en 1958. Cinco transistores habían sido soldados sobre una pieza de germanio para crear un circuito – este chip tenía apenas el tamaño de un gancho para papeles.

Las estructuras de los microchips se volvieron más y más pequeñas. Los fabricantes tuvieron éxito al duplicar el número de transistores en un chip cada 18 meses, tal como lo predijo la ley de Moore. Sin embargo, a medida que los tamaños se han reducido a escalas de átomos, los fabricantes se están acercando cada vez más a los límites de la miniaturización. Ha llegado el tiempo de probar acercamientos completamente nuevos. Para ésto, los investigadores están actualmente buscando soluciones tales como el uso de pequeños “mini tubos de carbón”, los cuales esperan utilizar en los microchips del futuro.

1 personas inteligentes han comentado:

mi divernao dijo...

Publicaste la misma entrada en el exponente jajaja

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